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MANIFIESTO ORGULLOS 2023​

MANIFIESTO ORGULLOS 2023 Los delitos de Odio nos están asfixiando. En la vida diaria de una persona LGTBI+ combatir a nivel personal la discriminación y

MANIFIESTO ORGULLOS 2023

Los delitos de Odio nos están asfixiando.

En la vida diaria de una persona LGTBI+ combatir a nivel personal la discriminación y las desigualdades sigue siendo una parte importante de nuestro día a día. Muchas de estas discriminaciones se hacen de forma sutil a través de chistes o bromas, y de manera más grave con discursos de odio realizados por personas y organizaciones con gran influencia social. Discursos en los que en la mayoría de casos, se nos tacha de enfermas, trastornadas y todo tipo de descalificaciones.

Según datos del ministerio del interior, han aumentado en un 70% los delitos de odio contra la orientación e identidad sexual, un aumento alarmante, sabiendo además que la gran mayoría de agresiones que sufre el colectivo no se denuncia y por tanto quedan fuera de estas cifras oficiales.

También en Castilla-La Mancha, Alcázar de San Juan y en nuestro entorno, estamos sufriendo este tipo de comportamientos y discursos. Hemos visto cómo aparecen pintadas denigrantes en las calles, cómo nuestros perfiles de redes sociales son atacados por ‘haters’, y cómo se cuestionan públicamente los símbolos de visibilidad LGTBI+ -murales o bancos pintados con nuestros colores, por ejemplo- ¿Es que no tenemos derecho a ocupar el espacio público, igual que todos los demás colectivos que conforman la sociedad? No, a nosotras se nos niega lo que para las demás es un privilegio normalizado. De hecho, los delitos de odio contra la población LGTBI+ son la primera causa de discriminación en Castilla-La Mancha; más de un 35 por ciento de los delitos de odio que tienen que ver con la discriminación -según la Junta de Comunidades-.

Este tipo de actos generan malestar e inseguridad en nuestra vida cotidiana. Y, en concreto los que hemos sufrido en PLuRaL, nos inquietan mucho, obligándonos a pensar en la seguridad de las actividades reivindicativas que organizamos, y en la protección de las personas que participan en ellas.

Precisamente, por todo esto necesitamos erradicar los discursos de odio y por ello, y en colaboración con el Sistema de Atención Integral de las personas LGTBI+ de Castilla-La Mancha, no vamos a parar hasta que estos actos no queden impunes.

Por ello es necesario que España siga avanzando y que contemos con un Pacto de Estado contra estos discursos de odio.

 

La legislación LGTBI+ está en riesgo

Afortunadamente no todo es negativo, hemos visto cómo en Castilla-La Mancha y también a nivel estatal, se han aprobado leyes que pretenden combatir la discriminación y reconocer nuestros derechos. Pero necesitamos el compromiso firme de las instituciones para aplicarlas con eficacia, porque hemos comprobado que gran parte de la administración pública no está debidamente formada e informada al respecto, no es razonable que sean los y las ciudadanas, las que tengan que informarse de cómo se ejerce el cambio de sexo registral que necesitan realizar las personas trans, para orientar al funcionariado que tiene que tramitarlo. 

Además, vemos con preocupación las promesas que están haciendo varios partidos políticos durante la presente campaña electoral, de derogar la ley LGTBI+ estatal, ante la posibilidad real de que se derrumbe en cuestión de meses, lo que nos ha costado décadas hacer realidad. Para volver a un marco patologizante, que probablemente terminaría validando las terapias de conversión con las que aún nos maltratan, ‘para curarnos’ supuestamente, y que están prohibidas por la misma ley que ahora está en riesgo.

Como decía Pedro Zerolo “Los derechos se conquistan, se disfrutan y se defienden”.

Ruralidad, sexilio y desarrollo personal

Como consecuencia de tan desbordante presión social y política, unida a la problemática propia del entorno rural, muchas personas LGTBI+ siguen buscando su futuro marchándose de nuestros pueblos, en busca de un entorno socioeconómico más amable, o en el caso concreto de las personas trans, además de todo ello, en busca de cubrir necesidades sanitarias que aún no están universalizadas en el sistema de salud; Esto es lo que llamamos ‘sexilio’, y dificulta enormemente también la vida de los que nos quedamos en nuestra tierra, porque nos vemos obligados a formarnos como personas sin tener referentes cercanos, y eso hace mucho más problemático el proceso de ir conociéndonos a nosotras mismas, que es un camino que tiene que recorrer cualquier joven sea del colectivo o no, porque no tenemos en quién reconocernos, ni quien nos guie en nuestro proceso personal desde la perspectiva que da haberlo vivido de forma subjetiva desde dentro del colectivo. El sexilio y el rechazo que sufrimos, en definitiva, nos están arrebatando poder vivir una adolescencia normalizada, y nos condena a sufrir las secuelas que muchas veces todo ello implica. Y además, a nuestros pueblos les está privando, también, de disfrutar de la enorme riqueza sociológica que conlleva la diversidad.

Respeto y reconocimiento explícito a la pluralidad sexual El cuestionamiento ahora viene desde dentro del propio colectivo y extensivo al resto de la sociedad, porque hasta ahora hemos hablado de L(esbianas), G(ays), T(rans), B(is), I(ntersex) acompañado de un +(plus), pero ¿qué realidades hay dentro del +?

Es hora de avanzar, empezando desde nosotres mismes, y respetar y reconocer de manera explícita que hay pluralidad y diversidad de identidades y orientaciones dentro del colectivo que queda invisibilizada. 

 

Nos referimos a la Asexualidad que es todo un espectro que comprende a quienes no sienten nunca atracción sexual o quienes la sienten, pero con menor intensidad o frecuencia, lo cual no implica que no se experimente deseo sexual. Les asexuales exigen el fin de la invisibilización, de la infantilización y el borrado asexual, del odio asexual y la hipersexualización. Terminar con las terapias de conversión y los diagnósticos con trastornos del deseo sexual, con las violaciones que sufren por la incomprensión y desprestigio de nuestra orientación, con la presión social ejercida por la normalización de la hipersexualidad, con la exclusión de espacios y con los problemas de salud mental.

 

Asimismo hablamos del Arromanticismo que es todo un espectro que comprende a quienes no sienten nunca atracción romántica (enamoramiento) o la sienten con menor intensidad o frecuencia. Las personas arrománticas necesitan que se acabe su borrado y que se entienda que hay muchas maneras de vincularse y de querer, que no se niegue su identidad o se les fuerce a acabar en relaciones en las que no son felices. Necesitan que se acaben las terapias de conversión alegando que tienen problemas para reconocer sus emociones porque estas afirmaciones les generan problemas de salud mental. 

 

Nos referimos también a las personas NO BINARIAS. Las personas no binarias somos personas sin género personas que habitan el espectro: amplio, fluído. 

Nos alejamos del Régimen cisheteropatriarcal que patologiza y pretende peritar los cuerpos trans e intersexuales, ya que estos cuestionan la pretendida naturalidad de los cuerpos sobre los que se funda la cisheteronorma colonial. 

Somos cuerpas que cuestionan el sistema binario de género y sexo, ordenado en unas categorías cerradas y estancadas de hombre/mujer y pene/vagina. El mismo sistema que acota la genitalidad con parámetros disciplinarios y médico que llegan a mutilar las cuerpas intersexuales. El género como el sexo biológico son una construcción social, política y económica. 

Nuestra no-conformidad con el Régimen Cisheteropatriarcal incomoda. Lo vivimos día a día reflejado en esos silencios pactados, en el borrado de nuestra realidad e identidades en La Ley Trans, en las excusas y justificaciones de la gente que nos rodea cuando de manera consciente nombran erróneamente nuestros pronombres y constantemente cuestionan el uso del neutro en el lenguaje.

Estamos cansades de la enebefobia y transfobia cotidiana y del cuestionamiento que invalida nuestras emociones y realidades. Incluso en espacios que se autodefinen como seguros y feministas, que resultan tener un discurso transexcluyente. 

No vamos a desaparecer por mucho que se quieran invisibilizar o postergar nuestras necesidades. No estamos pidiendo permiso para vivir, existimos porque estamos vives.

Tenemos vocación constructiva y social.

No obstante, a pesar de todas las dificultades somos un colectivo resiliente, que sabe afrontar sus retos de forma constructiva, por ese motivo hace tiempo que PLuRaL decidió cerrar su cuenta de Twitter, una red social inundada de odio no es una herramienta útil para comunicar en positivo, y si alguien piensa que hay que contestar al odio con más odio, se equivoca. Pero que nadie se lleve a engaño, sabemos reconocer a nuestras aliadas, pero también sabemos denunciar la injusticia y exigir lo que es justo, poque no renunciamos a tener una visión crítica de la realidad, y porque nuestra principal vocación es fundamentalmente SOCIAL, en el sentido más comunitario del término social. Estamos aquí para transformar nuestro barrio, nuestros pueblos y a nosotres mismes para construir un entorno diverso e igualitario que sepa acoger a todes les persones, también a las personas LGTBIQA+. Queremos que nuestra labor y nuestro mensaje llegue a las personas que puedan estar escuchándonos desde lo más oscuro de su armario, o desde una situación de acoso en su escuela o en su instituto, para las que tienen miedo, que sepan que no están solas, que estamos aquí para acompañarnos, que somos quienes somos le pese a quien le pese; y que estamos juntas, juntos y juntes, para afrontarlo todo.

Fuente de los datos:

https://www.castillalamancha.es/actualidad/cortessonoros/fernandez-aumento-de-los-delitosde-odio https://elpais.com/espana/2022-10-03/interior-registra-un-aumento-de-casi-un-70-en-losdelitos-contra-la-orientacion-sexual-investigados-en-espana.html

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